¿Has escuchado alguna vez la frase “me miró un tuerto”? Se
suele utilizar para definir a alguien que tiene mucha mala suerte o infortunio.
Yo la utilizaré para referirme a cuando construimos nuestro
concepto de nosotros mismos a través de la mirada del otro. Es decir, me defino
a mí mismo reflejando cómo me definen los demás, literalmente, como un espejo.
¿Y si te mira un
depresivo o depresiva? Puede ser mi pareja, mi compañero, mi hermano o mi amigo…
el depresivo se siente invalidado por el mundo y odia al mundo, tildándolo de
injusto, arbitrario y malvado.
Así te verá a ti: injusto, arbitrario y malvado. Si confundes
eso con lo que tú eres, si construyes tu autoconcepto a través de la mirada del
otro, estás perdido… te sentirás exactamente injusto, arbitrario y malvado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario